Ha sido llamada “aguja virtual” o “mesoterapia sin agujas”. Permite introducir sustancias a través de la piel, gracias a la aplicación de la corriente eléctrica, al crearse un flujo entre el cátado y el ánodo, lo que hace de esta máquina una herramienta muy útil para tratar muchas afecciones de repercusión estética, como en el tratamiento de la caída del cabello, tanto en las alopecias araetas como en las androgenéticas, así como las formas resistentes a otras terapias de la alopecia difusa femenina.

Gracias a este procedimiento podemos introducir en el cuero cabelludo sustancias activas, como el factor de crecimiento celular (citoquinas), ciproterona, minoxidil, tretinoin, corticoides (estos últimos en las formas resistentes de la alopecia areata), etc.

Estos medicamentos son introducidos a capas relativamente superficiales de la piel, lo que los hace muy inócuos y mucho mejor tolerados que si los aplicásemos por inyección.

También nos permite transportar sustancias activas para tratar la llamada “celulitis”, la flacidez de cualquier parte, envejecimiento, etc.