La radiofrecuencia es utilizada tanto en el cuerpo como en el rostro. En la cara suele utilizarse para tratar la flaccidez del cuello, en el contorno facial, la mandíbula, etc. Y a nivel corporal es muy utilizado para combatir la celulitis, las estrías y para mejorar zonas como piernas, muslos, brazos, abdomen, glúteos, etc.
El tratamiento consiste en el aumento de la temperatura de la piel a través del equipo de radiofrecuencia, al generar calor en determinadas zonas del cuerpo se desencadenan una serie de estímulos a nivel metabólico que dan como resultado el aumento en la producción de colágeno, logrando así cambios favorables en la piel.
La radiofrecuencia logra revitalizar la piel, aumentar la producción de colágeno y elastina, reafirmar tejidos, disminuir el tejido adiposo (grasa), eliminar desechos y el aumento de oxigeno en la piel. Por eso éste tratamiento es utilizado para combatir la flaccidez, la celulitis y las estrías, entre otros. Las estrías, a través de la formación de colágeno, se van disipando ya que éste le devuelve a la piel su tono original.
Las sesiones de radiofrecuencia son muy sencillas, indoloras y no invasivas, ya que éste aparato solamente genera calor en las zonas afectadas y es el propio cuerpo el que se encarga de generar el colágeno, logrando resultados muy notorios. Éstos resultados pueden verse desde la primera sesión y se van haciendo sucesivamente más notorios. Se trata de un tratamiento ambulatorio, no genera dolor sino que solamente se siente el aumento de temperatura, la cantidad de sesiones a realizar serán evaluadas por el profesional, dependiendo de la zona y/o problemática a tratar. Generalmente las sesiones varían de 15 días a 2 meses y según e caso se debe hacer un mantenimiento mensual para que los resultados tengan mayor duración.